Mezclar cannabis con cocina puede ser un verdadero arte, pero como toda arte, requiere conocimiento y responsabilidad. Antes de empezar a cocinar con marihuana pensando que todo es diversión, es importante entender cómo la planta actúa en los alimentos, qué precauciones son esenciales y cómo evitar errores comunes que pueden convertir una comida especial en una experiencia… digamos, confusa.
Si estás empezando a explorar el mundo de los comestibles con THC, esta guía es para ti. ¡Vamos a entender lo que realmente necesitas saber antes de poner las manos en la masa!
1. No Toda la Marihuana Es Igual (Y Esto Lo Cambia Todo)
Lo primero que debes entender es que el cannabis para comestibles debe considerarse un ingrediente activo, y no solo una hierba cualquiera. Cada variedad (strain) tiene características diferentes:
🔸 THC alto → efectos más psicoactivos.
🔸 CBD alto → efectos más relajantes y terapéuticos.
🔸 Terpenos → son los compuestos responsables del aroma y sabor de la planta, influyendo mucho en el resultado final del plato.
👉 Consejo: Elige variedades que combinen con el efecto deseado y con el tipo de receta (cítricas para postres, terrosas para platos salados, etc.).
2. Descarboxilación: El Primer Paso Esencia
Este término complicado simplemente significa que el THC necesita ser “activado” con calor antes de ser utilizado. Sin este proceso, tus comestibles probablemente no tendrán efecto.
¿Cómo hacerlo?
✔️ Precalienta el horno a 115°C.
✔️ Tritura ligeramente el cannabis (sin molerlo demasiado).
✔️ Extiéndelo en una bandeja con papel encerado.
✔️ Hornéalo durante 35 a 45 minutos, removiendo a la mitad del tiempo.
✅ ¡Listo! Ahora la hierba está activa y lista para ser utilizada en infusiones.
3. El THC Necesita Grasa Para “Adherirse”
El THC es liposoluble, lo que significa que necesita grasa para ser absorbido por el cuerpo. Por eso, el siguiente paso es hacer una infusión con mantequilla, aceite de oliva, aceite de coco u otra grasa.
Receta básica (Mantequilla Cannábica):
🥄 Ingredientes:
🔹 1 taza de mantequilla
🔹 7g de cannabis descarboxilado
🔹 1 taza de agua (para evitar que se queme)
🥄 Preparación:
✔️ Cocina a fuego bajo durante 2 a 3 horas.
✔️ Cuela con un paño fino.
✔️ Lleva a la nevera.
Ahora tienes una base perfecta para pasteles, galletas, salsas y mucho más.
4. La Dosificación Es Más Importante Que el Sabor
Uno de los errores más comunes (y peligrosos) es no calcular bien la cantidad de THC por porción. Recuerda: los comestibles tardan más en hacer efecto (de 30 min a 2h) y duran más tiempo en el cuerpo.
📌 Ejemplo básico de cálculo:
🔸 1g de cannabis con 15% de THC = 150 mg de THC
🔸 Usaste 5g? → 750 mg en total
🔸 Hiciste 10 porciones? → 75 mg por porción (¡demasiado fuerte para principiantes!)
👉 Dosis segura para empezar: 2,5 mg a 5 mg por porción.
Consejos Para Evitar Problemas
✅ Empieza con poco: prueba la receta antes de servirla a otros.
✅ Etiqueta tus comestibles: no dejes pasteles o galletas con THC por la casa.
✅ Nunca sirvas sin avisar: la persona debe saber lo que está consumiendo y en qué cantidad.
✅ Espera el efecto con paciencia: nada de “tomar más porque aún no ha pegado”. ¡Es una trampa!
6. Recetas Fáciles Para Empezar
🔹 Galletas de chocolate con mantequilla infusionada
🔹 Panqueques con jarabe de cannabis
🔹 Bruschettas con aceite cannábico y tomate confitado
🔹 Té de hierbas con leche infusionada
🔹 Palomitas de maíz caramelizadas con toque cannábico
📌 Simples, deliciosas y con dosis controladas.
Conclusión: Buena Comida, Mejor Efecto (Si Se Hace Bien)
Cocinar con cannabis es abrir un nuevo universo de sabores, aromas y sensaciones. Pero para que la experiencia sea realmente positiva, necesitas saber lo que estás haciendo. Descarboxila, infusiona, dosifica con cuidado y prueba todo antes de servirlo.
La buena noticia: con conocimiento, práctica y creatividad, puedes crear platos increíbles y experiencias inolvidables, con seguridad, conciencia y mucho sabor.
¡Explora, experimenta y disfruta con responsabilidad!